Ferit y Seyran se divorcian oficialmente. Al salir del juzgado, ambos prestan declaración ante los medios de comunicación y Seyran pierde el conocimiento. Ferit la coge en brazos muy preocupado, pero Halis le obliga a marcharse, ya que han acabado con su matrimonio.
Seyran se recupera en casa, pero está muy afectada porque sigue enamorada de Ferit, mientras que este no para de llamarla para saber si está bien.
Ferit se desespera al no tener noticias de Seyran, así que se emborracha y sale a buscarla, desobedeciendo así las órdenes directas de su abuelo. Ferit aparece en casa de Seyran y ambos se abrazan, pero Kazim le echa al momento.
Suna se prepara para casarse con Saffet y ser infeliz toda su vida, mientras que Abidin no quiere seguir viviendo si no puede estar con ella, por lo que toma la decisión más arriesgada de su vida, con tal de que sus caminos no se separen.