Esta noche a partir de las 22:00 Antena 3 emite el capítulo 32 de “Una nueva vida”. Aunque sus caminos legales se han separado, el amor sigue ahí. Ferit no puede contener lo que siente y Seyran… tampoco. Suna se casa con Saffet… ¿habrá un milagro que la salve de su destino?
Ferit y Seyran firman su divorcio y comparecen ante la prensa, pero cuando todo parece controlado, Seyran se desmaya delante de todos. Las emociones acumuladas, el dolor y el amor reprimido la superan en público.
Ferit, destrozado, no puede mantenerse al margen. Se presenta en casa de Kazim borracho, en plena madrugada, gritando que no puede vivir sin Seyran. “La amo”, repite una y otra vez llorando. Y entonces, cuando menos lo espera… ella aparece y se abrazan… El amor aún está ahí.
Los Sanli ya han llegado al hotel donde se celebrará la boda. Todo está dispuesto: flores, maquilladores, peinadores… y una futura esposa rota por dentro. La madre de Saffet da órdenes sin parar: nada puede fallar. Todo debe ser perfecto para el gran momento, aunque sea el día más triste de la vida de Suna. Ella obedece en silencio. Se deja maquillar, peinar, vestir. Pero por dentro solo desea estar con Abidin. No con Saffet.
Cuando Suna no puede contener más el llanto, la tensión se dispara. Pero en lugar de comprensión, la futura suegra monta un espectáculo, exigiendo compostura y dejando claro que no hay lugar para la sensibilidad.
Todos los ojos se clavan en Suna. La tía Hattuç intenta protegerla: “Tiene los nervios a flor de piel”, dice. Pero la situación se vuelve insostenible cuando Kazim llega y, al verla llorar, estalla. “Es obvio que tu hija no quiere casarse, se le nota”, le dice muy enfadada la madre de Saffet, sin piedad.
Suna, atrapada, rota de dolor, no tiene más remedio que mentir. Llorando, pide perdón: “Es la primera vez que me separo de mi familia… y me cuesta”.