Hace tan solo unos días, informábamos que Una nueva vida ya había visto su final de manera definitiva en Turquía, su tierra natal. El desenlace de una historia que no contará con una cuarta temporada, pues su audiencia bajó de manera considerable si se compara con las cifras obtenidas en la primera temporada. Pero, lo que no todo el mundo sabe es el motivo por el que el actor Mert Ramazan Demir, que da vida a Ferit en la historia, tuvo que abandonar la ficción de manera repentina. Una ausencia que no pasó desapercibida por los espectadores de la producción, pues es uno de los grandes protagonistas de esta historia.

Una nueva vida se ha convertido en el empujón que Mert Ramazan Demir necesitaba para impulsar su carrera profesional. Y es que, la ficción ha cruzado fronteras con su historia. Pues, ha conquistado a la audiencia de más de 120 países. Un hito sin precedentes que ha convertido al joven, de 27 años, en uno de los galanes turcos más deseados por las producciones audiovisuales. Por ello, no es de extrañar que la noticia de su salida haya supuesto un auténtico choque para muchos. Pero, ya avanzamos que esta decisión no fue tomada a la ligera por el joven. Todo lo contrario, pues no le quedó más opción.

El propio actor, durante la cuenta atrás para el estreno del capítulo final de la serie, quiso acompañar al resto del elenco en la emotiva fiesta de despedida. Un adiós donde no dudó en señalar lo importante que había sido para él formar parte de esta aventura televisiva.

El futuro profesional del artista ya comienza a adquirir formar por los próximos proyectos que se le avecinan. Pero, antes de sumirse en un nuevo reparto, deberá ausentarse de la industria interpretativa por un tiempo.¿El motivo? Su inminente incorporación al servicio militar.

Tal y como es bien sabido por todos, actualmente, todavía hay países donde el servicio militar sigue siendo obligatorio para los ciudadanos varones. En Turquía, país natal de Mert Ramazan Demir, todavía lo es. Por ello, el actor se ve en la obligación de cumplir con el deber que le impone su país, ya que todavía no lo ha hecho.