Ferit se enfrenta a su padre en el aeropuerto tras leer la carta de Seyran y le deja claro que está dispuesto a arriesgar su vida por amor. No quiere repetir su historia ni vivir una vida vacía, como la de Orhan.

Orhan ordena que lo sigan mientras, desesperado, se arrodilla ante Halis para pedirle protección para su hijo, revelándole la amenaza que Tarik lanzó contra Ferit.
Halis no está dispuesto a seguir tolerando intimidaciones por parte de los Ihsanli y se presenta en la mansión de Saffet acompañado de un grupo de hombres. Saffet propone un trato: dejarán de perseguir a Ferit si él se aleja de Seyran para siempre.
Ferit sigue a Kazim y lo ve reunido con Zerrin, una escena que aclara muchas cosas. Luego, va a la mansión de los Ihsanli creyendo que Seyran está allí, pero su presencia solo complica más la situación. La tensión es tal que Halis y Orhan deciden encerrarlo en un zulo para evitar que vuelva a buscarla.
Durante su visita a la mansión, Abidin descubre que Suna ya se ha casado con Saffet. Logra hablar con ella a solas, pero la joven lo rechaza: no hay vuelta atrás, y la despedida es inevitable.
Ferit espera que Abidin le ayude a escapar, pero el chófer le reprocha haberle mentido y no haber impedido la boda de Suna. Aun así, le ofrece una salida. Cuando Orhan se entera de la fuga, teme lo peor.