Seyran y Ferit decidieron apostar por un plan desesperado en el que intentan marcharse juntos para empezar de cero. Su objetivo es simple: escapar de la sombra constante de Tarik y encontrar una nueva oportunidad lejos del caos que les rodea. Sin embargo, la presión que ejerce su rival empieza a complicar sus sueños de libertad.
Todo parecía estar en orden hasta que el tiempo comenzó a presionar. El encuentro en el aeropuerto simbolizaba la esperanza de un nuevo comienzo, pero las cosas se complicaron rápidamente. La treta orquestada para evitar que Seyran llegara a su destino con Ferit destrozó sus expectativas, demostrando que los planes mejor elaborados pueden derrumbarse como un castillo de naipes.

Este giro inesperado mantiene a los espectadores preguntándose si lograrán vencer todas las adversidades. Las cartas han cambiado, y con ello, el destino de sus protagonistas podría tomar un rumbo impredecible en los próximos capítulos.