En Una nueva vida, Emre Altuğ y Mert Ramazan Demir interpretan a Orhan y Ferit Korhan, padre e hijo de una de las familias más influyentes de Estambul. Tienen una relación complicada ya que, aunque ambos se quieren profundamente, no acaban de entenderse. Esto da lugar a multitud de enfrentamientos entre los dos, en muchas ocasiones motivados por la presión de estar a la altura que exige Halis (Çetin Tekindor), el patriarca, quien ha puesto el listón demasiado alto para ambos. Durante tres años, los actores se han metido día a día en la piel de estos personajes y, tras muchas horas de rodaje juntos, han formado una familia, no solo en la pantalla sino también fuera de ella.
Yalı Çapkını, como se conoce la serie en su idioma original, finalizaba su emisión en Turquía hace un mes, pero el vínculo creado por Altuğ y Demir ha traspasado la ficción y continua una vez que las cámaras se han apagado. El cantante acaba de demostrarlo públicamente al acompañar al protagonista de Şahmaran en un día muy importante para él.

Tras llegar a su fin el 29 de marzo las grabaciones de la serie que les ha lanzado al estrellato internacional, cada uno ha tomado un nuevo rumbo. Emre, que también es cantante, se encuentra en plena gira de presentación de su nueva música por todo el país. Mientras que Mert, el 3 abril, un día antes del final de Una nueva vida en su país de origen, viajaba a İskenderun, una ciudad costera en el sur del país, para prestar su servicio militar, obligatorio para los jóvenes de entre 20 y 41 años. El intérprete ha optado por la modalidad reducida, lo que le permite realizar su compromiso en un período mucho más corto, entre 21 y 28 días, en lugar de los seis meses habituales. Y es aquí donde sus caminos se han vuelto a juntar: en el juramento militar de Demir, que marca el final de su formación castrense.