Temiendo que pasara algo peor, Suna se ha quitado el miedo, ha roto el silencio y el protocolo para decir la verdad como solo una mujer valiente puede hacerlo.

Halis, junto a Orhan y todos sus hombres, se ha presentado en la mansión de Saffet para pedir explicaciones. Tarik ha amenazado con matar a Ferit, y Orhan lo ha contado todo.

La tensión ha estallado entre los patriarcas, y Saffet, entre orgulloso y sorprendido, ha intentado defenderse diciendo que no sabía nada… aunque entiende que algo así pudiera pasar.

Pero lo que nadie se imaginaba… era lo que venía después. Ferit ha aparecido por sorpresa, gritando, con los nervios a flor de piel, exigiendo saber si Seyran estaba allí.

Y en medio del caos, Suna ha dado un paso al frente. Se ha llenado de valor y ha salido de la casa, enfrentándose al peso de los apellidos y las consecuencias de sus actos, para decir en voz alta lo que Ferit necesitaba saber: “Seyran no está aquí, te digo la verdad”.

Un acto de coraje que lo ha cambiado todo. Suna entiende el amor de Ferit y Seyran y, por ello, ha mostrado su lado más valiente frente a todos.