En el episodio 46 de Una nueva vida, la popular serie turca emitida por Antena 3, el conflicto entre los Korhan, los Sanlı y los aliados de Pelin alcanza nuevas cotas de tensión emocional y drama familiar. Con cada escena, se desenredan más secretos, se crean nuevos dilemas y se rompen lazos ya frágiles. En esta entrega, Ferit se enfrenta a su destino como padre, Suna queda devastada al descubrir la verdad sobre su compromiso y Seyran choca frontalmente con su mayor rival: Pelin.

Ferit y el dilema imposible: ¿Seyran o su hijo?

Ferit se ve arrastrado hacia un punto sin retorno. Todo comienza con su visita a Sehmuz, el tío de Pelin, quien no duda en mostrarle su desprecio. La reunión termina de manera violenta, con Ferit expulsado a empujones por los hombres de Sehmuz. Afuera, casi es descubierto por Seyran, quien baja del taxi que la traía al lugar, pero la lluvia intensa la hace cambiar de idea.

Consciente del riesgo, Ferit informa de la amenaza a su tía Ifakat, quien ya sospechaba del embarazo de Pelin. Aconsejado por ella, decide confesarle a su abuelo Halis que ha dejado embarazada a su exnovia. La noticia desencadena la ira de Halis, pero también su sentido de la responsabilidad familiar.

A la mañana siguiente, Ferit y Halis se dirigen con Abidin y Latif a casa de Sehmuz para intentar negociar. Halis propone criar al niño como un Korhan más, dentro de la mansión familiar. Pero Sehmuz es claro: si Ferit no se divorcia de Seyran, no podrá ver a su hijo. Más aún, amenaza con casar a Pelin con uno de sus matones. Ferit, indignado, le reprocha a Halis no haber podido resolver la situación, pero su abuelo se alinea con Sehmuz, comparando el caso con su pasado con Nükhet: hay que elegir entre esposa o hijo.

Suna se derrumba al conocer la verdad de Kaya

Mientras tanto, en la mansión, se prepara la pedida de mano de Suna. Nerviosa, la joven sufre un ataque de ansiedad en la cocina y derrama el café que debe servir en la ceremonia. Esta escena revive viejos fantasmas, pues algo similar ocurrió antes de que Ferit rechazara a Suna para casarse con Seyran.

En el evento, Nükhet, que había estado ausente, aparece de manera sorpresiva junto a Halis, provocando incomodidad general. Tras la ceremonia, Suna se enfrenta con Seyran, quien le muestra fotos de Ferit besando a otra mujer. Lejos de unirlas, la tensión entre hermanas se agrava.

Al día siguiente, Kaya invita a Suna a un lujoso desayuno en Estambul. Sin embargo, al regresar, Nükhet destruye toda esperanza de felicidad al revelarle que Kaya no la ama. Lo hace de forma cruel, asegurándose de que Suna escuche cuando, en conversación con su hijo, él admite que solo siente lástima por la joven. Humillada y rota, Suna decide guardar silencio y deja que Kazim continúe con los preparativos de la boda.

Seyran y Ferit: una tregua entre sombras

Seyran, emocionalmente desgastada, llora en el jardín tras enterarse de nuevas traiciones. Ferit intenta consolarla, pero ella exige respuestas sobr