El brutal impacto que sufrió Fuat en el accidente de coche junto a Asuman le ha provocado heridas tan graves que los médicos no pueden hacer nada por salvar su vida.
La familia Korhan se hunde cuando los doctores confirman la trágica noticia. Desconsolados, lloran su pérdida durante el funeral. Ferit, destrozado, no puede dejar de culparse por la muerte de su hermano, pero Seyran permanece a su lado, convirtiéndose en un apoyo imprescindible para él.

Pelin, en cambio, aún no ha renunciado a la idea de recuperar a Ferit.Dispuesta a todo, intenta dinamitar su relación con Seyran, pero fracasa. El amor entre Seyran y Ferit es firme como una roca: esta vez ni las intrigas ni las presiones externas logran romperlo.