, se casa en la vida real con un compañero de la serie: del drama en pantalla al amor fuera de cámaras
Las emociones están a flor de piel tanto dentro como fuera del set de la exitosa serie turca Una nueva vida. Las tramas intensas, los secretos, las traiciones y los romances imposibles son parte esencial del universo que ha conquistado a millones de espectadores. Y si hay una actriz que ha vivido estos vaivenes con intensidad, esa es Beril Pozam, quien interpreta a Suna, la hermana de Seyran.

Suna comenzó la ficción como una joven soñadora, deseosa de casarse y encontrar el amor verdadero. Sin embargo, su ilusión se desvaneció cuando fue su hermana quien terminó siendo elegida para el matrimonio con Ferit. A lo largo de la serie, Suna ha vivido una transformación profunda, enfrentando decepciones, conflictos familiares y, por supuesto, el surgimiento de un amor inesperado: su relación con Abidin, el chofer fiel de los Korhan, interpretado por Ersin Arıcı. Aunque sus diferencias sociales y familiares les impiden estar juntos, su historia ha conquistado a la audiencia, que sueña con un final feliz para ambos.
Lo que pocos sabían es que, detrás de cámaras, el destino amoroso de Beril Pozam es mucho más prometedor. Recientemente, la actriz ha contraído matrimonio con un compañero del equipo de la serie, con quien habría compartido no solo largas horas de rodaje, sino también una conexión especial que se ha transformado en una historia real de amor. Aunque no se ha confirmado oficialmente el nombre del afortunado, todo apunta a que pertenece al equipo técnico o artístico de la producción.
En redes sociales, Beril ha compartido un emotivo mensaje en el que expresa su cariño y gratitud por el equipo de Una nueva vida, al que considera “una segunda familia” y con el que ha creado vínculos que traspasan la pantalla. Sus seguidores han reaccionado con entusiasmo y ternura, deseándole una vida llena de felicidad y amor.
Mientras el destino de Suna y Abidin sigue en suspenso dentro de la serie, el de Beril Pozam brilla con luz propia en la vida real. Una prueba más de que, a veces, el verdadero amor no se escribe en un guion… sino que se encuentra cuando menos lo esperas, entre toma y toma.