Tras la dolorosa ruptura entre Ferit y Seyran, el joven se da cuenta de que todos en su familia lo responsabilizan por la muerte de Fuat: su abuelo, su padre e incluso Ifakat. Ferit, hundido, descarga su rabia contra Pelin, culpándola del destino incierto al que ahora se enfrenta Seyran bajo el control de Kazim.
Kazim, lleno de ira, vuelve a estallar contra su hija, exigiéndole que le diga qué ocurrió realmente la noche anterior con Ferit. Luego, decide trasladarla a la mansión de los Ihsanli, asegurando que, a partir de ahora, ellos deberán hacerse cargo de ella, ya que él no puede controlar a los Korhan por sí solo.

Mientras tanto, Ferit oculta a Abidin la verdad sobre el matrimonio de Suna y toma el coche que pertenecía a Fuat para seguir los pasos de Tarik. El encuentro que mantiene con él marcará un antes y un después.
Seyran le confiesa a Suna que pasó una noche muy especial con Ferit, donde por primera vez se entregaron al amor. Saffet escucha la conversación y no tarda en contárselo todo a su hermano.
Tarik, conteniendo su furia, devuelve a Seyran a Kazim con la excusa de que ya no puede casarse con ella después de haberse entregado a otro hombre.