y Çetin Tekindor. El episodio, que se emitirá el viernes 21 de marzo por Star TV, marcará un punto de inflexión en la historia de amor entre Ferit y Seyran, con acontecimientos que prometen sacudir a todos los fans de esta serie inolvidable.
El episodio comienza con la esperada boda de Ferit y Seyran, un evento que muchos espectadores han estado esperando durante mucho tiempo. Finalmente, la pareja decide formalizar su unión y dar el primer paso hacia una nueva vida juntos. La ceremonia, aunque íntima, reúne a toda la familia Korhan en una noche que debería estar llena de alegría. Sin embargo, el pasado de Serpil sigue amenazando con enturbiar la felicidad del momento, dejando entrever que los secretos aún no están del todo enterrados.
A pesar de las tensiones familiares, Ferit y Seyran están decididos a abrir una nueva página en sus vidas. En su deseo de construir una familia diferente, libre de las ataduras del pasado, deciden adoptar una niña de la Agencia de Protección Infantil. Así conocen a Zehra, una pequeña cuya historia conmueve profundamente a Seyran. El abandono que sufrió por parte de su madre despierta en ella un deseo de entender y proteger, lo que la lleva a buscar respuestas sobre el pasado de la niña. Este hilo narrativo se convierte en una travesía emocional que llevará a la pareja a enfrentar una dolorosa verdad.
En paralelo, Ifakat, uno de los personajes más controvertidos, comienza a replantearse su vida amorosa. La duda sobre si debe abrirle nuevamente su corazón a Cengiz empieza a surgir, mostrando que las segundas oportunidades también rondan a los personajes secundarios.
Pero sin duda, el gran momento del episodio llega cuando Ferit y Seyran deciden visitar un orfanato con la intención de brindar alegría a niños sin hogar. En ese entorno lleno de inocencia, aparece un niño que cambiará sus vidas: Teşko. Este pequeño destaca por su inteligencia, madurez y carisma. Su comportamiento enternecedor y sus palabras profundas cautivan de inmediato a la pareja, especialmente a Ferit, quien queda sorprendido por la energía que irradia el niño.
Lo que Ferit no sabe es que Seyran ya guarda un secreto: está embarazada. Ella ha intentado darle pistas con gestos y frases, pero él, distraído por la emoción del momento, no logra captar la señal. Y entonces, sucede lo inesperado: Teşko, con su voz infantil pero con un tono casi profético, se vuelve hacia Ferit y le dice:
“Te estás convirtiendo en padre, hermano Ferit.”
Estas palabras detienen el tiempo. Ferit se queda paralizado, sus ojos se abren con sorpresa y gira lentamente hacia Seyran, esperando una confirmación. Ella le sonríe suavemente y asiente con ternura. La emoción lo desborda. Su rostro cambia de confusión a alegría absoluta, mientras la esperanza se instala en su mirada. El abrazo que se dan es el símbolo de este nuevo comienzo: ahora ya no están solos, hay una nueva vida creciendo en su interior.
Conmovidos por esta revelación y sintiendo un lazo especial con Teşko, Ferit y Seyran toman la decisión de llevarlo con ellos a la mansión, al menos por un tiempo. La reacción del niño al ver su nuevo hogar es encantadora: con los ojos muy abiertos, exclama que la casa es “igual a las que se ven en la