En los próximos episodios de Una nueva vida, la trama se intensifica con decisiones que marcarán un antes y un después para Ferit y su entorno familiar. El patriarca Halis ha lanzado una advertencia contundente: desheredará a Ferit si no acepta convivir en la mansión Korhan. Esta ultimátum pone a Ferit ante un dilema que pondrá a prueba sus valores y su sentido de pertenencia.
Todo comienza cuando Ferit descubre que Seyran ha estado en contacto con Kaya, un miembro controversial de la familia, lo que desata su desconfianza y tensión interna. Mientras tanto, los Korhan viven una crisis de autoridad, pues Halis ha roto las reglas que él mismo impuso en el pasado para favorecer a Nukhet y Kaya. Esta situación genera una rebelión interna que amenaza la estabilidad familiar. Además, la inesperada aparición de Talih pone nerviosos a los recién casados Ferit y Seyran, al complicar la rehabilitación del brazo de Ferit tras la agresión de Tarik en episodios anteriores.
Paralelamente, Ifakat, antigua anfitriona de la mansión y desplazada de su cargo, comienza a urdir un plan para eliminar a Nukhet, pero también a Seyran. Su estrategia despierta una nueva amenaza para la joven pareja, añadiendo capas de intriga y peligro a la historia.
Una nueva vida sigue conquistando a audiencias internacionales, con millones de seguidores en más de 120 países. La historia gira en torno a Seyran y Ferit, dos jóvenes obligados a un matrimonio arreglado que desafía tradiciones, secretos familiares y la voluntad implacable de los patriarcas. Los protagonistas, interpretados magistralmente por Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir, reflejan la lucha por romper con un destino impuesto y encontrar su propia felicidad.
La serie pone especial énfasis en las tensiones entre las familias Korhan y Sanli, que están atrapadas entre el amor, el rencor y las traiciones. Los conflictos giran en torno a la herencia, el poder y el dominio absoluto de los mayores sobre los más jóvenes.
En el capítulo 39, el clima se vuelve explosivo. Ferit, fuera de sí, golpea a su primo en una escena cargada de tensión justo cuando Halis irrumpe en la mansión. El patriarca responde con una bofetada que no solo humilla a Ferit, sino que desencadena su ruptura definitiva con la familia. Dolido, Ferit abandona la mansión Korhan con un discurso de reproches, asegurando que no volverá a compartir techo ni mesa con su abuelo, a quien acusa de traicionar todo lo que alguna vez significó su relación.
Kazim, aliado fiel de Ferit y Seyran, interviene y lleva a la pareja a su hogar para ofrecerles refugio. Por otro lado, Kaya, profundamente afectado por el conflicto, expresa a su madre Nükhet su desesperación y miedo ante la fractura familiar. Nükhet, decidida a mantener el orden, le pide que permanezca firme y no los abandone en este momento crucial.
Al día siguiente, la tensión no disminuye. Nükhet, en un gesto de aparente conciliación, decide visitar a Kazim junto con Kaya para pedir disculpas formales por lo ocurrido. Pero estas disculpas no suavizan el ambiente: Ferit mantiene su desconfianza y se burla abiertamente, mientras Kaya desafía a Ferit preguntándole qué es lo que realmente quiere. Ferit responde con claridad: no piensa convivir bajo el mismo techo con ellos.
A pesar de ello, intenta contactar con Halis a través de Abidin y busca desconectar de la tensión con una cita médica, donde aparece Talih, la fisioterapeuta asignada para su rehabilitación. Pero la presencia de Seyran en la consulta provoca un enfrentamiento inesperado, ya que Ferit la culpa de su estrés, desatando una pelea dentro del coche. La atmósfera de tensión no se detiene ni siquiera al regresar a la mansión: Ferit no quiere que Seyran entre, aunque finalmente cede ante la insistencia de ella.
Sin embargo, Seyran desconoce que Sultan, siguiendo órdenes de Ifakat, ha puesto algo en su café, lo que añade una nueva dosis de intriga a la historia.
En su confrontación con Halis, Ferit no duda en declarar que quiere empezar una nueva vida, reclamando la parte que le corresponde de la herencia familiar. La respuesta de Halis es rotunda y no deja espacio para la negociación: si Ferit no vive en la mansión, no tendrá derecho alguno sobre el patrimonio Korhan. Esta condición radical fuerza a Ferit a reflexionar profundamente sobre su futuro y su relación con su familia.
Finalmente, Ferit toma una decisión que cambiará el rumbo de los acontecimientos. Regresa con Seyran a la casa de Kazim, pero esta vez no solo como un refugio, sino como parte de un nuevo plan estratégico para desafiar a su abuelo y a los demás Korhan.
Al día siguiente, Ferit aparece en la mansión acompañado de su esposa y toda la familia de Seyran. Ante todos, anuncia con firmeza que han vuelto para vivir juntos, no como huéspedes temporales, sino como una verdadera familia unida. Esta declaración marca el inicio de un nuevo conflicto, donde la convivencia se convierte en el campo de batalla entre las dos familias enfrentadas.
El capítulo 38, emitido el domingo 1 de junio en Antena 3, revela cómo la llegada de Nükhet y Kaya sacude los cimientos de la familia Korhan. Halis anuncia que ambos vivirán a partir de ahora en la mansión, lo que parecía un simple reencuentro pronto se convierte en una declaración de intenciones con consecuencias imprevisibles.
El patriarca no se detiene y nombra a Nükhet como nueva anfitriona de la casa, desplazando a Ifakat y asignándola simbólicamente a su izquierda durante las comidas. Además, otorga a Kaya el lugar que alguna vez fue de Fuat, hermano de Ferit, lo que provoca un gran malestar en Ferit. Él exige que Kaya abandone ese puesto en honor a la memoria de su hermano, pero Halis impone su voluntad con firmeza, dejando heridas emocionales profundas no solo en Ferit, sino también en Gulgun, Orhan y Asuman.
Seyran, en un intento de aliviar tensiones, adopta una postura conciliadora hacia Kaya, pero esto solo incrementa el resentimiento de Ferit, que se siente incomprendido por su esposa. Mientras tanto, Seyran cree que Halis busca recomponer la familia, aunque para los demás es evidente que es más bien un castigo encubierto.
Nükhet y Kaya, por su parte, aceptan la jugada del patriarca, pero cada uno con motivos propios. Nükhet, gravemente enferma, quiere asegurar el futuro de su hijo Kaya y, a cambio de su lealtad, exige que sea reconocido como un Korhan legítimo.
Después del desayuno, las nuevas reglas se consolidan rápidamente. Ifakat se niega a ceder terreno, mientras Gulgun presiona a Orhan para que defienda a su hijo, pero él prefiere mantenerse al margen. Ferit y Seyran buscan apoyo en Kazim, quien planea una visita estratégica para incomodar a los nuevos residentes y sembrar el caos.
Nükhet toma el mando de la gestión del hogar, imponiendo recortes y cambios que sorprenden incluso a Halis, aunque este los acepta para mantener el acuerdo. Ifakat, no perdiendo el foco, continúa su ofensiva contra Seyran y ordena a Sultan que manipule la bebida de esta para desestabilizarla.
Ferit, por su parte, asiste a sesiones de fisioterapia con Talih, quien desde el primer momento genera fricciones con Seyran, provocando aún más tensión en la pareja.
En medio de este ambiente tenso, Orhan reaparece con un look renovado y una actitud más abierta, dispuesto a adaptarse al nuevo estilo que Kaya impone en la mansión. Incluso se anima a coquetear con Dicle, lo que sorprende a quienes le conocen.
Ifakat convoca una reunión familiar sin la presencia de Seyran, donde Gulgun, Orhan, Asuman y Ferit se unen para trazar una estrategia contra Nükhet y Kaya. Por otro lado, Seyran decide hablar directamente con Kaya, pidiendo comprensión hacia Ferit y logrando una tregua temporal.
La noche de la cena, Kazim irrumpe en escena con su habitual descaro y saca a relucir viejos asuntos entre Halis y la madre de Nükhet, generando un ambiente tenso e insostenible. Con la ayuda de Ferit, logra incomodar a los recién llegados, hasta que Kaya pierde el control y estalla.
La situación se desborda cuando Kaya acusa a Seyran de manipularlo, lo que hiere profundamente a Ferit, quien considera una traición lo ocurrido. Perdido en la ira, golpea a su primo, pero Halis no duda en intervenir y abofetear a Ferit, desencadenando la ruptura definitiva. Ferit abandona la mansión, alejándose de su familia y marcando un punto de inflexión en su vida.
Así, Una nueva vida continúa con una trama cargada de emoción, traiciones y decisiones difíciles, mientras Ferit busca definir quién es realmente su familia y hasta dónde está dispuesto a llegar para protegerla.