Lo que empezó como una historia de amor ficticia en Una nueva vida (Yalı Çapkını), se ha convertido en uno de los romances más comentados del panorama turco. Beril Pozam y Ersin Arıcı, quienes interpretan a Suna y Abidin en la exitosa serie, han llevado su química más allá de las cámaras para protagonizar un cuento de hadas moderno que ha hecho suspirar a sus fans.

Entre escenas intensas y miradas robadas entre toma y toma, el amor entre Beril y Ersin comenzó a florecer lejos del foco público. Durante meses, jugaron al despiste en redes sociales, dejando sutiles pistas de escapadas compartidas, especialmente unas románticas instantáneas desde Roma que hicieron sonar todas las alarmas.

Pero fue en agosto de 2024 cuando la pareja decidió dar el gran paso. El 19 de agosto se casaron en una íntima y bucólica ceremonia campestre, rodeados de flores silvestres, amigos cercanos y compañeros de reparto. Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir, protagonistas indiscutibles de la serie y también pareja en la vida real, estuvieron presentes como testigos de este momento mágico.

Las imágenes de la boda —Beril deslumbrante en un vestido etéreo y Ersin con una sonrisa que no podía ocultar la emoción— inundaron las redes, provocando una ola de ternura entre sus seguidores. Sin embargo, no todo fue entusiasmo: algunos se sorprendieron por la rapidez del enlace. Tras solo un año y medio de relación, varios fans y compañeros de profesión se preguntaron si no habían corrido demasiado. Uno de ellos incluso llegó a comentar en redes que fue “como un rayo en cielo despejado”.

Mientras tanto, en la serie, Suna y Abidin enfrentan sus propios retos conyugales en la tercera temporada, en un curioso paralelismo con la vida real. La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿la historia de Beril y Ersin será una de esas que perduran más allá del guion, o acabará siendo otro flechazo fugaz en el mundo del espectáculo?

Por ahora, solo el tiempo lo dirá… pero si algo han demostrado hasta ahora, es que su amor —real o ficticio— tiene todos los ingredientes para un final feliz.