En el episodio 36 de Una nueva vida, Kazim finalmente cede ante las presiones de Tarik y toma una decisión que marcará un antes y un después para su hija: envía a Seyran a Antep, alejándola de Estambul y de todo lo que conoce. “Allí estará atrapada”, sentencia con frialdad, convencido de que es la única forma de controlar la situación.
Este nuevo giro dramático pone en jaque la libertad de Seyran, que se verá obligada a convivir en un entorno hostil y sometida a los planes de Tarik, quien busca consolidar su poder manipulando a quienes lo rodean. Mientras tanto, Ferit, devastado por la separación, buscará desesperadamente una manera de revertir la situación y recuperar al amor de su vida.
La tensión entre las familias Ihsanli y Korhan alcanza nuevos niveles, y lo que parecía una historia de amor comienza a transformarse en una batalla por la supervivencia emocional de sus protagonistas. La lucha por una nueva vida está lejos de terminar.