Suna ha aguantado todo lo que ha podido. La presión, los desprecios y la frialdad de su futura suegra la han llevado al límite. Y justo antes de casarse… ha decidido romper con todo y elegir su libertad.
La madre de Saffet y Tarik no ha tardado en mostrar su verdadera cara. Desde el primer momento, ha criticado sin filtros tanto a Seyran como a Suna, dejando claro que no aprueba su presencia ni las considera dignas de su familia. A Suna, que estaba a punto de convertirse en su nuera, la ha menospreciado abiertamente.
Durante una visita a la casa de los Sanli antes de la boda, la mujer ha hecho comentarios despectivos sobre la actitud de las jóvenes, reprochando que no se ocuparan de atenderla como esperaba.
Ante esto, Hattuç ha sacado su carácter. Ha defendido a sus sobrinas frente a las insinuaciones de la mujer. No ha permitido que nadie las humillara en su propia casa.
Por su parte, Kazim se ha disculpado con la familia intentando calmar las aguas. Sin embargo, a pocas horas de la ceremonia, Suna ha decidido fugarse con Abidin. No ha querido seguir adelante con un matrimonio que no deseaba y ha apostado por su felicidad, dejando a todos en shock.
Seyran y Ferit la han acompañado en su huida, logrando salir del hotel sin ser descubiertos. Mientras tanto, en el salón de bodas, el caos ha estallado: Saffet ha perdido el control y Tarik ha sacado su pistola, disparando al aire entre gritos.
La humillación para la familia Ihsanli ha sido total. Y aunque Kazim, Esme y Hattuç no han podido evitar el escándalo, han sido testigos del valor de Suna, quien por primera vez ha elegido lo que realmente quiere.